Enseñando Respeto
/Marisol Muñoz-Kiehne, PhD
El respeto es tanto un valor fundamental, como una cualidad o destreza que aspiramos desarrollen nuestros hijos. Respeto es sustantivo y verbo, un principio que se lleva a la práctica.
Como otros valores, el respeto, aunque afectado por influencias externas, se aprende principalmente en el hogar. He aquí unas guías para cultivar respeto en la actitud y conducta de nuestros niños.
- Vivir las palabras de Benito Juárez: “El respeto al derecho ajeno es la paz”
- Recordar de quién y cómo aprendimos a respetar nosotros
- Notar que el respeto se gana dándonos a respetar y tratando a otros con respeto
- Mostrar respeto propio, respeto a los mayores, a la autoridad, a las leyes
- Comunicar respeto sin palabras (con la mirada y el tono de voz)
- Respetar y tolerar personas con ideas o visiones diferentes a las nuestras
- Permitir la expresión de pensamientos y sentimientos negativos
- Permitir desacuerdos
- Resolver los conflictos sin violencia
- Tratar a nuestros hijos como a nuestros mejores amigos
- Respetar, tomar en serio sus opiniones, sus emociones y sus decisiones
- Respetar la privacidad de nuestros hijos (puerta cerrada, pertenencias personales)
- Demostrar respeto al escuchar, al hablar, al actuar
- Practicar buenos modales: Gracias, por favor, lo siento
- Practicar pedir permiso, disculpas, perdón
- Enseñar cómo pensar y tomar decisiones, no qué pensar ni qué decidir
- Estimular, dar ánimo sin presionar o empujar
- Evitar juzgar, criticar, invalidar sus ideas y sentimientos
- Evitar comparar a sus hijos; la vida no es una competencia ni un concurso
- Evitar el uso del sarcasmo y la burla
- Comunicar mensajes importantes: creo en ti, confío en ti, eres importante, tú puedes