Preguntas para Pláticas Preventivas
/Marisol Muñoz-Kiehne, PhD
Una manera divertida y estimuladora de “romper el hielo” al conversar con adolescentes sobre temas delicados es jugando a las preguntas al estilo de "¿qué harías?"
Las preguntas tales como "¿qué harías?" también pueden utilizarse al discutir noticias, películas, y otras situaciones que los jóvenes pudieran encontrar o enfrentar en sus vidas.
Es importante facilitar que los adolescentes respondan espontáneamente, prestándoles atención con oídos, ojos, mentes y corazones abiertos, ¡y sin críticas!
He aquí algunos ejemplos:
¿Qué harías...
- para saber si estás verdaderamente enamorado(a) de alguien?
- si no sabes si lo que sientes es atracción física o algo más?
- para saber si alguien te quiere de verdad?
- para darte a respetar y a valer entre tus compañeros?
- si alguien te ofrece alcohol o drogas para seducirte?
- para resistir la presión a tener relaciones sexuales cuando no estás seguro(a)?
- si crees que tu pareja te va a dejar por no complacerle sexualmente?
- para saber cuán sana es tu relación con tu pareja?
- para fortalecer la conexión con tu pareja en lugar de tener relaciones sexuales?
- para saber cuándo estás listo(a) para tener relaciones sexuales?
- para protegerte de enfermedades si decides tener relaciones sexuales?
- para evitar embarazos si decides tener relaciones sexuales?
Para conversar sobre las posibles consecuencias o complicaciones de las respuestas que ofrezcan los jóvenes, es preferible, en lugar de ofrecer correcciones o consejos, preguntarles "¿y qué pudiera suceder si haces lo que dices?"
Además, los padres pueden contarle a sus adolescentes sobre sus vivencias en situaciones similares durante su juventud.
Y, usando buen tino para saber cuándo los jóvenes estén más receptivos a escucharlas, los padres pueden ofrecer sus impresiones y recomendaciones sobre cada una de las situaciones.