Timidez en la Niñez
/Marisol Muñoz-Kiehne, PhD
La timidez en sí misma no es problemática o patológica, mas puede llegar a serlo cuando causa malestar o ansiedad excesiva, o cuando persiste a través del tiempo y de los contextos. La timidez también puede entorpecer el desarrollo infantil sano al interferir con las relaciones sociales y el desempeño académico.
Los niños tímidos tienden a ser ansiosos, pero pueden crecer felices y exitosos. Entendamos y atendamos a nuestros niños tímidos, para que así sea.
Características
- Les toma tiempo entrar en calor, desarrollar confianza.
- Se sienten inseguros y vulnerables, incómodos con personas y/o en lugares desconocidos.
- Tratan de evitar el hablar, y ciertas personas, lugares, o situaciones sociales.
- Tienen dificultades expresando sus pensamientos y sentimientos.
- No manifiestan sus talentos y potencialidades.
- Sufren achaques físicos relacionados al estrés.
- Prefieren estar solos y no toman la iniciativa para hacer amistades.
- Se apegan a sus adultos de confianza.
- Tienen concepto bajo de si mismos y son sensibles a la crítica.
- Sucumben ante la intimidación y se les dificulta pedir ayuda.
Causas
- La ansiedad ante la separación, etapa normal en el desarrollo infantil.
- La ansiedad hacia los desconocidos, fase transitoria en el desarrollo infantil.
- Predisposición genética a heredar la inclinación hacia la timidez.
- Diferencias temperamentales naturales.
- Conductas aprendidas por imitación mediante el ejemplo de modelos tímidos.
- Secuela del haber experimentado crítica y/o burla.
- Falta de experiencia practicando conductas alternas.
- Ambientes familiares de sobreprotección y aislamiento social.
- Respuesta al descuido, a la negligencia.
- Amenazas y disciplina severa generan inseguridad y timidez.
¿Qué Decir?
- Te amo y te acepto tal cual eres.
- Hay tiempo para todo: tiempo a solas, y tiempo en compañía.
- Voy a ayudarte a que te sientas más cómodo y sobreponerte a la timidez que te limita.
- Sé que es difícil para ti, y sé que puedes hacerlo.
- Aunque te sea incómodo, te sentirás mejor una vez lo hagas.
¿Qué Hacer?
- Responder a las conductas tímidas con paciencia, respeto, comprensión, y compasión.
- Prestar atención a lo que el niño hace y no hace, cuándo, dónde, y con quién.
- Exponer al niño gradualmente a personas y situaciones seguras.
- Acordar citas para jugar con niños de familias de confianza.
- Elogiar los comportamientos, esfuerzos, acercamientos, cambios, y logros.
- Enfatizar las capacidades y habilidades del niño, e inscribirle en clases relacionadas.
- Usar juegos para enseñar destrezas sociales.
- Dar al niño responsabilidades razonables a cumplir, y alentar, animar, ayudar, y apoyarle en la toma de decisiones.
- Coordinar con maestros y otros adultos que muestren atención y cariño al niño.
- Consultar consejeros o sicólogos y leer libros e información por Internet.
¿Qué Evitar?
- Llamar al niño “tímido,” o permitir que otras personas lo hagan.
- Ridiculizar o burlarse del niño, o permitir que otras personas lo hagan.
- Presionar al niño a la fuerza a enfrentar las situaciones angustiantes.
- Hablar por el niño.
- Comparar al niño con otros.
Si bien no son comunes las transformaciones drásticas de niños tímidos con temperamento introvertido a niños gregarios con personalidad extrovertida, los niños callados y reservados pueden llegar a sentirse seguros de sí mismos, más cómodos en situaciones sociales, más dispuestos a manifestarse, y florecer mostrando sus destrezas y talentos.